Es una obligación legal, pero es que además debe comunicar los detalles de su representante en la UE y que sus datos sean accesibles, generalmente en su documentación de privacidad.

Si en su aviso de privacidad, obligatorio según el RGPD, publicado en su web no incluye esta información, conforme lo establecido en el artículo 27 del Reglamento pude enfrentarse a multas de hasta diez millones de euros o el 2% de su facturación global.